¿Instinto materno? La historia de Martha Argerich, en una campaña por el derecho a la identidad
Un spot del gobierno bonaerense toma la experiencia de la pianista argentina para desmitificar el rol materno y alivianar la carga de muchas mujeres. Por temor a la condena social, a veces no buscan a los hijos que no pudieron o no quisieron criar.
La maternidad no es un deber ni un instinto, sino un aprendizaje. Eso es lo que plantea el spot “¿Existe el instinto materno?”, lanzado por el gobierno bonaerense como parte de una campaña más amplia para sensibilizar sobre el derecho a la identidad, con perspectiva de género. Son nueve cortos que exploran distintos aspectos del tema: el tráfico de niños, la adopción, el abandono, la orfandad y las diversas situaciones reales por las que una mujer a veces no desea o no puede criar a un hijo.
El spot sobre el “instinto” muestra que la maternidad real puede tener distintas formas, opciones y recorridos. Para abordarlo, esta campaña oficial, que se llama #YoSoy, incorpora fragmentos de la película Bloody Daughter (2012), dirigida por Stéphanie Argerich, la tercera hija de la pianista argentina, para contar la historia familiar.
En un fragmento de este filme incorporado en el spot, Martha Argerich dice: “Mi primer intento con la maternidad no fue un éxito”. Cuenta que al ser madre se sentía “un poco abrumada por todo”. Se sentía como “la hermana mayor” de su primera hija, Lyda.
En otro momento del documental, Lyda, primera hija de la pianista, lo confirma: “El aspecto materno no estaba realmente en ella. Sentía que no actuaba maternalmente”.
Y a su turno, la propia Stéphanie (la hija menor de Argerich) dice: “Yo no podía entender cómo mi madre, que era tan maternal y cercana conmigo, había podido dejar olvidada a su primera hija”.
Entrevistada para el mismo spot oficial, Eva Giberti, plantea: “El instinto materno es un invento cultural. No existe. Lo que existe es el amor materno. Y también existen rechazos hacia el hijo”. La psicóloga, especializada en Género, agrega: “Los filósofos, teólogos, políticos y monarcas inventan esta idea de que la mujer tiene una tendencia natural y obligatoria. Pero no hay ninguna obligación, porque no hay ningún instinto. Lo que hay es un importante aprendizaje de amor hacia los hijos. Y una tendencia, tanto femenina como masculina, de cuidado de la prole pequeña. Por lo tanto, no hay ninguna obligación que lleve a una mujer a amar y cuidar a su hijo”.
MILES DE ARGENTINOS BUSCAN A SU FAMILIA BIOLÓGICA
La campaña #YoSoy apunta a reunir a hijos y a madres con su verdadera historia. Apela especialmente a mujeres que hayan dado en adopción un hijo o hayan sido víctimas del robo de un hijo, y no se animen a buscarlo por el peso de la condena social y los prejuicios sobre el mandato de la maternidad.
Si ellas rompen el silencio y se animan a brindar información (es confidencial) quizá pueden abrir la puerta para resolver la identidad de origen de ese adulto que fue parido por ellas. Miles de ciudadanos argentinos que fueron adoptados o apropiados en distintas épocas buscan a su familia biológica, para abrir o cerrar una historia, pero conociendo la verdad.
“Comunicate al 0800 333 5502” es el mensaje de la campaña, creada por la Dirección de Personas Desaparecidas del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires. Es una dependencia especializada en búsquedas de identidad de origen, que está a cargo del ex fundador del Equipo Argentino de Antropología Forense Alejandro Incháurregui.
Josefina López Mac Kenzie